IGV en Perú: ¿Menos impuestos o un nuevo reparto del pastel? ¡Te lo explicamos fácil!

Seguramente has escuchado noticias sobre cambios en el IGV en Perú y quizás te estés preguntando: ¿pagaré menos impuestos ahora? ¡Es la pregunta del millón! Pero antes de que corras a hacer cuentas alegres, déjanos contarte que la historia es un poquito más compleja (pero no te preocupes, ¡te la haremos sencilla!).

Lo que se ha aprobado recientemente no es una rebaja del IGV que pagamos todos al comprar algo, sino más bien un cambio en cómo se reparte ese dinero entre el Gobierno Central y las municipalidades. Piénsalo como si el pastel sigue siendo del mismo tamaño (el 18% que ya pagamos), pero ahora las porciones se distribuirán de manera diferente.

Entendiendo el IGV: ¿Cómo era antes y cómo será ahora?

El Impuesto General a las Ventas (IGV) en Perú es del 18%. Este porcentaje, hasta ahora, se dividía así:

• 16% iba directo a las arcas del Gobierno Central (Tesoro Público). Con este dinero se financian grandes proyectos nacionales, programas sociales, educación, salud, etc.

• 2% correspondía al Impuesto de Promoción Municipal (IPM). Este monto se destinaba a un fondo llamado Fondo de Compensación Municipal (Foncomún), que luego se reparte entre las diversas municipalidades del país para sus propios proyectos y gastos.

Con la nueva ley, esta distribución cambiará gradualmente. La idea es que el 18% total se reparta de la siguiente manera:

• 14% irá al Gobierno Central (es decir, 2 puntos porcentuales menos que antes).

• 4% corresponderá al Impuesto de Promoción Municipal (IPM) (es decir, 2 puntos porcentuales más que antes, duplicando su participación).

Entonces, ¿Pagaré menos en mis compras?

Esta es la parte clave: para ti, como consumidor, el total que pagas de IGV seguirá siendo el mismo 18%. La ley no reduce el impuesto final, solo cambia quién administra una porción de ese dinero. Así que, lamentablemente, no verás un descuento directo en tus boletas o facturas por este cambio.

El Gran Panorama: ¿Cómo afecta esto a las finanzas del país?

Aquí es donde el debate se pone interesante. Al reducir la porción que va al Gobierno Central, este tendrá menos ingresos directos. Se estima que esta "reorganización" podría significar entre S/ 9,000 y S/ 10,000 millones de soles menos para el Tesoro Público una vez que el cambio se implemente por completo.

[Infografía: Una balanza donde un lado (Gobierno Central) baja y el otro (Municipalidades) sube, con cifras estimadas]

El objetivo declarado de esta medida es fortalecer a los gobiernos locales, dándoles más recursos para que puedan invertir en sus comunidades. La idea es que, al tener más fondos, las municipalidades podrán ejecutar más obras y mejorar los servicios para los ciudadanos.

Las Voces de Alerta: ¿Cuáles son las preocupaciones?

Si bien la intención de fortalecer a las municipalidades suena bien, varios expertos han levantado algunas banderas de preocupación:

1. Capacidad de Gasto: Una de las críticas más fuertes es si las municipalidades realmente tienen la capacidad para gastar eficientemente estos nuevos fondos. Históricamente, muchas municipalidades han tenido problemas para ejecutar sus presupuestos de inversión, y existe el temor de que el dinero no se traduzca en obras de calidad o que incluso termine sin usarse correctamente.

• Dato Curioso (y preocupante): Un alto porcentaje de obras paralizadas en el país corresponden a gobiernos locales.

2. Finanzas del Gobierno Central: Menos dinero para el Gobierno Central significa que podría haber menos recursos para áreas críticas como la educación a gran escala, la salud especializada, la seguridad nacional o el pago de la deuda del país.

3. ¿Verdadera Descentralización?: Algunos analistas señalan que una verdadera descentralización fiscal implicaría que las municipalidades generen más ingresos propios (como mejorar la recaudación del impuesto predial), en lugar de solo recibir una porción mayor de un impuesto nacional.

4. El "Timing" Político: No falta quienes ven esta medida con un lente político, sugiriendo que podría tener un componente populista, especialmente considerando que se da en un contexto preelectoral. La idea de "más dinero para tu distrito" siempre suena atractiva.

¿Qué dicen los que saben?

• Ministro de Economía, Raúl Pérez Reyes: Ha señalado que la norma básicamente "reestructura cómo se reparte lo que hoy se asigna a las municipalidades" y que, con el crecimiento económico, la recaudación en soles para el Gobierno Central podría no disminuir tanto.

• Exministros y Economistas: Muchos han sido críticos, calificando la medida como "antitécnica", "insostenible fiscalmente" o una "mala redistribución" que podría asignar recursos a quienes tienen menor capacidad de ejecución. Algunos incluso la han llamado "la más dañina del siglo" para la estabilidad fiscal.

• Una frase para pensar: "Se están transfiriendo fondos a entidades que históricamente tienen una baja capacidad para ejecutar eficientemente los presupuestos de inversión." - Paola del Carpio (Red de Estudios para el Desarrollo).

• Otra más: "No es una norma digamos que nos vaya a tocar los bolsillos en el corto plazo pero sí es una norma que afecta la institucionalidad fiscal que nos ha costado años décadas construir." - Víctor Fuentes (IPE).

Mirando hacia adelante: ¿Y ahora qué?

La ley ha sido aprobada por el Congreso, pero el Poder Ejecutivo (es decir, la Presidencia y sus ministros) tiene la palabra final: puede promulgarla (hacerla oficial) u observarla (devolverla al Congreso con comentarios).

Lo cierto es que este cambio en el IGV ha abierto un debate importantísimo sobre cómo se manejan los impuestos en el Perú, la eficiencia del gasto público y el verdadero camino hacia el desarrollo de todas nuestras regiones y localidades.

En Conclusión: Un cambio de manos, no de monto

Para resumir: el IGV que pagas seguirá siendo el 18%. Lo que cambia es cómo se reparte ese dinero entre el Gobierno Central y tus autoridades municipales. Si bien la intención de dar más herramientas a los gobiernos locales es válida, existen serias dudas sobre si esta es la mejor manera de hacerlo y sobre los posibles impactos en las finanzas generales del país.

Como ciudadanos informados, nos toca seguir de cerca este tema y exigir que, sin importar quién administre los fondos, estos se usen con transparencia, eficiencia y pensando siempre en el bienestar de todos los peruanos.

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